5. Promover la independencia de las sociedades de especialistas, las publicaciones médicas y las jornadas educativas respecto de financiamientos y auspicios provenientes de la industria farmacéutica, de dispositivos médicos y de alimentos.
Gran parte de las sociedades médicas reciben sustanciosos aportes por parte de la industria farmacéutica. De esta forma logran bajar las cuotas de sus miembros, pero se establece un conflicto de intereses evidente. Las sociedades científicas son portavoces hacia la comunidad de temas relacionados con su experticia y actores relevantes en el debate de políticas públicas. En la medida en que mantienen relaciones financieras con la industria tienden a cuidar intereses distintos al bien público.