6. Mantener una práctica actualizada a través de instancias de educación médica continua financiadas de forma independiente de la industria farmacéutica y de dispositivos biomédicos.
Las estrategias de marketing se han ido modificando a medida que los países han instalado normativas más estrictas para evitar los conflictos de intereses, desplazando las interacciones de la industria directamente con los médicos hacia la promoción de educación médica continua. Disfrazada de algo tan importante como la formación, hoy en día es un negocio manejado por la industria, destinado a informar e influir en los médicos, aumentando las prescripciones de los medicamentos o productos promocionados. Es un deber del médico buscar formas de mantener su práctica actualizada, y para ésto debe evitar el financiamiento de fuentes con intereses comerciales.