Ejercer una Medicina centrada en las necesidades del paciente y basada en la mejor evidencia disponible.
El interés primario de la medicina es cuidar de la salud de las personas y ejerce un rol fiduciario hacia la sociedad. Los incentivos económicos de la industria farmacéutica representan intereses que se ponen en conflicto con el interés primario de la profesión, instalando sesgos que deterioran la calidad del acto médico. Esto pone en riesgo a las personas y a la sociedad, además de dañar la confianza hacia la profesión.