Nuestra iniciativa surge en sintonía con una creciente preocupación respecto de la calidad y fiabilidad de las fuentes a través de las cuales los médicos nos mantenemos informados acerca de los diversos avances diagnósticos y terapéuticos. Dichas fuentes tienen un impacto directo sobre la forma en que entendemos y ejercemos la práctica clínica, y sobre nuestras decisiones al momento de evaluar y tratar a nuestros pacientes.
De un modo cada vez más evidente e inexcusable, los médicos hemos delegado nuestra responsabilidad de educarnos y mantenernos al día en manos de partes interesadas (la industria farmacéutica, de dispositivos médicos y de alimentos), desestimando la evidente deformación del conocimiento adquirido y el probado efecto que el marketing y los incentivos tienen sobre nuestras conductas de prescripción.
Esta situación instala conflictos de interés innecesarios, y tiende a afectar negativamente tanto la calidad de nuestras decisiones clínicas como la debida prudencia en la evaluación de los riesgos y beneficios de los tratamientos. El resultado es un mayor riesgo de iatrogenia (por sobrediagnóstico, sobretratamiento e indicaciones con insuficiente base científica), un aumento en los costos de los tratamientos y una progresiva pérdida de confiabilidad de la profesión médica a ojos de los pacientes y de la comunidad.
En nuestra sección Archivo podrás informarte sobre la influencia del marketing en la práctica clínica y sobre los numerosos canales a través de los cuales ella tiene lugar:
a) Literatura científica con sesgos altamente prevalentes de financiamiento, diseño, reporte y publicación.
b) Consensos, recomendaciones y guías clínicas elaboradas por expertos y líderes de opinión con importantes conflictos de interés.
c) Educación médica continua financiada y visada por compañías interesadas.
d) Marketing directo a través de la entrega sistemática de información sesgada a los médicos por parte de representantes de ventas (visitadores médicos).
e) Distribución generalizada de incentivos a la prescripción (obsequios, viajes, etc).
Por estas razones (acerca de las cuales podrás informarte con mayor detalle en este sitio web y en otros afines), la propuesta de Médicos Sin Marca consiste en:
1.
Ejercer una Medicina centrada en las necesidades del paciente y basada en la mejor evidencia disponible.
2.
Buscar fuentes imparciales e independientes de información, manteniendo una actitud especialmente cauta frente a aquella difundida por partes interesadas en aumentar la venta de medicamentos y otros tratamientos.
3.
Evaluar en forma crítica tanto los contenidos de la literatura disponible como las recomendaciones de líderes de opinión y de paneles de expertos que mantienen vínculos financieros con compañías productoras de tratamientos.
4.
Rehuir el influjo de la propaganda y el marketing farmacéuticos, y abstenerse de recibir visitas promocionales, obsequios, auspicios o cualquier forma de incentivo a la prescripción, evitando de tal modo los conflictos de interés en el ejercicio clínico.
5.
Promover la independencia de las sociedades de especialistas, las publicaciones médicas y las jornadas educativas respecto de financiamientos y auspicios provenientes de la industria farmacéutica, de dispositivos médicos y de alimentos.
6.
Mantener una práctica actualizada a través de instancias de educación médica continua financiadas de forma independiente de la industria farmacéutica y de dispositivos biomédicos.
7.
Promover la elaboración de políticas públicas informadas por la mejor evidencia disponible, libre de conflictos de intereses.
8.
Promover el rol investigador del Estado y de entidades sin fines de lucro, junto con una adecuada regulación y transparencia de la investigación clínica financiada por compañías farmacéuticas (y otras).