El Seminario MSM es una instancia anual para profundizar en temas que consideramos contingentes y que requieren de una mirada múltiple para intentar la aprehensión de problemáticas complejas. Pensamos firmemente que los pormenores de la prescripción médica dan cuenta de una serie de teorías y creencias––algunas con mejor fundamento que otras––así como de aspectos poco conscientes que subyacen a cualquier acto médico. Dentro de lo último se encuentra la susceptibilidad del encuentro médico paciente a que las decisiones que se toman en este contexto puedan estar influidas por intereses distintos al bienestar del paciente. Es parte del objetivo de Médicos Sin Marca ofrecer un espacio de discusión amplia y reflexión crítica sobre el quehacer de la medicina, que pueda considerar aspectos históricos, éticos, culturales, económicos, etc. Este es el marco de referencia donde intentamos situarnos como ONG y en especial al organizar nuestro Seminario Anual.
Este año decidimos enfocarnos en un tema de relevancia creciente en la última década tanto en Chile como en el contexto latinoamericano. Se trata del uso de la vía judicial para acceder al pago de tratamientos farmacológicos costosos que no están cubiertos por los planes de salud. En países como Colombia y Brasil se ha llegado a números tan altos como 100 mil solicitudes anuales a tribunales. En Chile los números aún son más discretos, pese a que el crecimiento de tales requerimientos ha sido exponencial en la última década. El contexto habitual es el de medicamentos extraordinariamente caros (i.e. decenas y centenas de miles de dólares por paciente por año) para patologías infrecuentes. Es alarmante que este costo no necesariamente esté asociado a una sobrevida significativamente mayor para la condición tratada. También se ha ido haciendo habitual el acudir al poder judicial en búsqueda del financiamiento de medicamentos oncológicos de reciente aparición––y que por lo tanto la evidencia de eficacia y seguridad es menor al de medicamentos con más tiempo de uso––habitualmente comercializados por las compañías farmacéuticas bajo una estrategia de precios sumamente agresiva. Para profundizar en el contexto pincha aquí.
El hecho que tales terapéuticas no se encuentren contempladas en los planes de salud no se debe a una negligencia de la entidad pagadora. Por el contrario, es el resultado del estudio por un grupo de expertos (convocados por el Ministerio de Salud) de la evidencia disponible sobre eficacia y seguridad de los tratamientos disponibles para una enfermedad determinada y del posterior análisis de costo efectividad al que debe someterse cualquier medida de salud poblacional. Esto se hace así––no está de más decirlo––dado el contexto humano más habitual: recursos limitados para necesidades que tienden a ser ilimitadas, idea que en el área de la medicina se cumple con regularidad.
Nuestros invitados de este año participaron en dos bloques, en el primero “Desafíos en la toma de decisiones: costos, evidencia e independencia” el Dr. Gabriel Rada, Director Ejecutivo de la Fundación Epistemonikos y miembro del Directorio de MSM, nos introdujo en el modelo contemporáneo para usar los datos de la evidencia científica disponible respecto a tratamientos en medicina, herramienta fundamental a la hora de diseñar y priorizar estrategias terapéuticas tanto a nivel poblacional como individual. Luego el Dr. Moisés Russo, Coordinador del Comité de drogas de alto costo del Ministerio de Salud, dio cuenta a través de ejemplos de fallos de la Corte de lo contradictorios que pueden llegar a ser éstos al confrontarlos con el modo de evaluar y priorizar terapéuticas siguiendo una metodología científicamente razonable y adecuada a criterios de salud pública. Desde este ángulo resulta difícil imaginar un diálogo fértil entre dos poderes del estado en el que uno decide no considerar la distribución de recursos limitados como criterio y otro que sí.
El segundo bloque “Estrategias de solución” contó con la participación de Tomás Jordán, Abogado y Coordinador académico del Observatorio Nueva Constitución, que nos ilustró sobre el trasfondo jurídico tras las sentencias de compras de medicamentos. Finalmente, el Abogado uruguayo Santiago Pereira, integrante del Comité Regional de la iniciativa SaluDerecho, nos mostró un panorama amplio de los actores y etapas involucradas en aquellos casos en que el acceso a la salud se judicializa. Nos invitó a pensar en que hay un diálogo pendiente entre poderes del estado, entre jueces, médicos, salubristas y científicos, y en el que más que pensar en cómo unos capacitan a los otros, es necesario abordar esta conversación como un encuentro potencialmente fructífero y complementario entre modos de pensar distintos. Por último, en los comentarios y preguntas finales, se planteó la necesidad de contar con una institucionalidad única y con altos estándares de manejo de conflictos de intereses de sus miembros para la evaluación de costo efectividad de tratamientos, y no por patología o grupo de éstas como ocurre en la actualidad.
Los invitamos a revisar la grabación de cada una de las presentaciones en nuestro canal de youtube y los esperamos en el próximo Seminario anual, que además coincidirá con el 10º aniversario de Médicos Sin Marca!
Firma:
Juan Carlos Almonte K.
Médicos sin marca